Junto al barrio de San Francisco, y ya a las afueras de la población, encontramos la ermita de San Antón, de la que ya tenemos noticias en 1597.
La devoción a San Antonio Abad estuvo muy arraigada en las antiguas comunidades agrícolas por tratarse de un santo protector de los animales en un momento en que las economías domésticas tenían en estos uno de sus principales sustentos y fuerza de trabajo.
Esta ermita fue posiblemente fundada por los Hermanos Hospitalarios de San Antón, que se encargaban de mantener una red de albergues de peregrinos.
Presidiendo el altar mayor aparece la letra griega T (tau), también llamada Cruz de San Antón, símbolo de los antoninos. Encontramos también una pequeña cruz patriarcal en el tejado trasero de la iglesia, que guiaría a los peregrinos que venían por el camino de Fuente La Higuera. La ermita estaría situada en la intersección de la Ruta de la Lana (en dirección a Santiago) con la ruta de peregrinación que conducía desde Valencia a Caravaca de la Cruz.
Desconocemos el momento en que este edificio deja de ejercer las funciones de albergue hospitalario. Sí sabemos que la Orden de Hermanos Hospitalarios de San Antón fue disuelta en 1791. Posteriormente, el municipio se haría cargo de la ermita y se fundó la Cofradía de San Antón. El templo conserva en su fachada la fecha de 1800, bajo un pequeño relieve de San Antón.
Lavadero de San Antón
Previo a la construcción del actual lavadero, existía en la zona un abrevadero que también venía usándose como lavadero.
No fue hasta 1911 cuando el Ayuntamiento acuerda construir el actual edificio. El agua que alimentaba este lavadero venía de la Acequia Mayor de Bogarra, al pie de sierra Oliva, siendo luego distribuida para uso de riego hasta varios km al sur del municipio. No fue hasta 1917 que se cerró la estructura del lavadero con puertas y 1920 que se le dotó de techumbre.
En Caudete hubo hasta cinco lavaderos públicos, hoy todos desaparecidos excepto este.
Horario
Visita concertada con la Oficina de Turismo.