Construido en 1888, este edificio del Mercado de Abastos vino a sustituir uno anterior de 1794. El proyecto original fue del arquitecto Tomás Rico Valarino. Fue concebido como un edificio de una sola nave, con techumbre a dos aguas y bella estructura de madera. En origen, las paredes eran diáfanas, como se tenía costumbre en la época, pues su función era proporcionar techado a mercaderes y usuarios, permitiendo la libre salida y entrada por todos sus lados.
Es a principios del s. XX cuando se decide cerrar el edificio con muro perimetral. Este mercado siempre ha sido lugar de paso obligado, bullicioso y lleno de vida.